Experiencia de aula: trabajando en el Proyecto “Haití llora”
Posted by Ana Basterra Cossío on urria 16, 2012
El pasado curso 2011-2012, tuve la oportunidad de trabajar con un grupo de alumnos de 1º de la ESO del Instituto de Astrabudua. Era un grupo de 15 alumnos , la mayoría de países latinoamericanos, y un ruso, una marroquí, dos rumanos y cuatro autóctonos (2 de etnia gitana).
Era un grupo con problemas a la hora de seguir el libro de texto, la clase tradicional del profesor explica y ellos escuchan o más bien hacen que escuchan.
Tenían grandes dificultades de comprensión lectora, expresión escrita y oral. Llevaban en la frente y en el corazón la etiqueta de “alumno malo, problemático”, y se reían cuando llegaban las notas para ver quién de ellos tenía más suspensos. Era una forma de escapar de su propia realidad y de reír por no llorar. Algunos, además de la revolución hormonal propia de la adolescencia, arrastraban problemáticas familiares que no les dejaban centrarse en el estudio.
Estos eran mis chicos y chicas a los que, con su profesora de Lengua Castellana Ana Isabel López, íbamos a enseñar a aprender y a aprender a pensar.
Antes conocía sus rostros que me miraban desde unas fotografías que, previamente, me había dado su tutora, y aprendí sus nombres para no olvidar ninguno.
Y llegó el día, después de las vacaciones de Semana Santa, en que entré en el aula para conocerlos y hacerles la propuesta de trabajar en el proyecto que había elaborado y lleva por título “Haití llora“.
Al principio, me miraron con expectación cuando, a través de la pizarra digital, les iba explicando qué actividades y tareas tenían que hacer, qué tareas iban a ser individuales y cuáles las iban a hacer en equipo. Les dejé bien claro que ellos iban a estar activos en todo momento, que iban a aprender haciendo diferentes actividades y tareas y que nosotras, las profesoras, íbamos a ser las entrenadoras de su aprendizaje dándoles pautas, proponiéndoles buenos modelos, dejando momentos para parar y reflexionar sobre cómo estaban aprendiendo, explicando qué y cómo les íbamos a evaluar, …
Además, les mostré sus cuadernos on-line, cada uno con su diario de aprendizaje y portafolio donde harían sus actividades e insertarían los diferentes productos finales.
Unas tareas se hicieron en grupo como hacer una investigación sobre Haití, siguiendo unas pautas, con el fin de elaborar una presentación de diapositivas que, posteriormente, una vez subidas a Slideshare e insertadas en sus portafolios on-line, presentaron de forma oral en el aula. Para hacer la presentación, previamente, se repartieron el aspecto o tema sobre el que tenían que investigar en Internet, y quién buscaba imágenes y vídeos para esa presentación. Después, con la información que habían recogido, hicieron un guión para elaborar la presentación de diapositivas. Cada miembro del grupo, hizo dos diapositivas donde plasmó lo que había aprendido. Siempre pusieron en común lo que iban haciendo.
Después, a la hora de hacer la exposición oral, cada uno expuso las diapositivas que había elaborado. Les dejamos momentos para ensayar pero, a la hora de hacer su primera exposición oral, como fueron grabados con una videocámara y pudieron verse en acción, se dieron cuenta de que no lo habían hecho bien, y pidieron una segunda oportunidad. Creo que es importante aprender del error y corregir los errores sin sancionar.
Hay que decir, que la ayuda entre iguales, surgió de manera espontánea en el aula y pudimos apreciar un aumento de la autoestima de estos alumnos.
Utzi erantzun bat